Sobra enumerar los múltiples beneficios que la natación con bebés ya que son muchos los pediatras, terapeutas y profesionales que la están aconsejando constantemente como una de las actividades más divertidas y completas que podemos realizar con nuestros bebés desde muy pequeñitos.
También es fácil encontrar instalaciones apropiadas para los bebés cerca de nuestra casa o trabajo o incluso en las piscinas municipales más cercanas.
Tan sólo debemos tener en cuenta unas cuántas pautas y haremos de las clases de natación nuestra actividad preferida de la semana para realizar con nuestros peques.
-Elegir una hora del día adecuada que no coincida con su hora de dormir o de merendar. ¡La piscina les da un hambre…!
-Un bonito bañador de piscina, a ser posible un bañador antifugas…¡Son fantásticos y nos evitan más de un susto!
-Arropar al bebé apropiadamente nada más salir del agua, pues los cambios de temperatura pueden resfriar al niño.
-Llevar un calzado apropiado para que nuestro pequeño no pueda resbalar en cualquier lugar de la instalación, puede ser lo más peligroso.
-Si la temperatura del agua no es del todo agradable llevar un neopreno de piscina para el frío, SIN MANGAS si todavía no tiene 18 meses porque impediría su movilidad y CON MANGAS si ya tiene más de 18 meses ¡se nota la diferencia porque un bebé caliente es un bebé feliz!
-¡Y a disfrutar!